Primero, recomendamos compra en viveros o establecimientos donde cuiden las plantas en condiciones idóneas de temperatura, riego, abono y luminosidad y en donde especialistas puedan recomendar las mejores especies para lo que anda buscando.
Para seleccionar plantas de flor, debemos procurar que el porcentaje de flores abiertas no sea superior al 15% y que los restantes capullos estén bien formados.
Para comprobar el buen enraizado de la planta, observaremos si las raíces están bien adheridas a la maceta. No interesa ni que sean escasas ni excesivas. También analiza el estado fitosanitario de la planta.
Si una planta procede de invernadero, la debemos aclimatar antes de depositarla en su emplazamiento definitivo. Para ello, la colocaremos en un sitio parecido al que vivía, teniendo en cuenta la luz, la temperatura ambiental y la humedad relativa. Paulatinamente variaremos estas condiciones hasta alcanzar los factores ambientales del lugar definitivo.