Los musgos forman un grueso colchón verde en la superficie del suelo, los que producen su propio alimento y no matan las plantas del césped, sino rellenan los espacios donde éste no progresa, provocando malas condiciones para el sano crecimiento.
La sombra excesiva, drenaje insuficiente, suelo compacto, suelo ácido, riego excesivo y suelos infértiles favorecen la aparición de musgo.
Solución
Descompactar el suelo, aplicando mejoradores – como arena – para optimar el drenaje, podar árboles que dan sombra y airear constantemente con horqueta. Aplicar directamente un controlador de musgo en césped.
